34DO.II,B - Cristo Rey - 2009 (Mulet)

Francesc Mulet, escolapio

Jesús decía que el Reino de Dios tiene una enorme vitalidad interior, que a quien lo descubre le hace crecer, vivir, fecundar…que ha de fructificar con buenas obras en la vida de quien lo haya descubierto y haya apostado por él. Invita a todos a descubrirlo, a llenarse de alegría al encontrarlo y asegura, que descubierto, bien merece la pena dejarlo todo para poseerlo y vivirlo. Es maravilloso.

Jesús proclamó su Reino ya en sus primeras palabras que recogen los evangelistas. Decía: “Felices los limpios de corazón, felices los misericordiosos, … el reinado de Dios les pertenece” (Mt.5,1-1).

Jesús hace de la opción en favor de los marginados y desheredados de esta tierra el signo distintivo de que llega ya el amor y la justicia del Reino de Dios a este mundo injusto.

Se nos llama a trabajar por el Reino de Dios. Es responsabilidad de quien quiera seguir a Jesús. Y Dios también sigue actuando con nosotros. Aunque Dios no quiera torcer el curso de la historia en contra de nuestro querer, Dios sigue presente en nuestro mundo, hemos de convencernos de ello. Trabajamos con Él. Pero, el Reino de Dios también es una invitación abierta a todo ser humano para que viva de una manera más libre, más auténtica y generosa, respondiendo al mensaje anunciado por Jesús.

Ánimo y a cansarnos en la tarea del Reino.

Un abrazo,
Francesc Mulet