Wednesday, September 29, 2010

25DO.II,C - 2010 (Mulet)

Francesc Mulet, escolapio

En el empeño por conseguir los bienes y la meta definitiva del reino de Dios, el creyente debe imitar el esfuerzo y dedicación de tantos otros para alcanzar objetivos terrenos y provisorios: hacer dinero, culminar una carrera, adquirir un puesto, asegurar un éxito político o deportivo. Pues si el dinero suscita de tal modo las energías del hombre, cuánto más debe hacerlo el reino de Dios, que tiene la primacía absoluta y es fuente de los bienes que se poseen para siempre y por los que vale la pena sacrificarlo todo, como en las parábolas del tesoro en el campo y de la perla fina.

Dada nuestra ambigüedad, fluctuamos entre uno y otro señor: Dios y el dinero, la luz y las tinieblas. Nos vence la comodidad y la inhibición, el absentismo y “el cansancio de los buenos”. Nos contentamos con lamentarnos y queremos que los problemas se solucionen sin nuestro sacrificio personal. Sin embargo, misión nuestra es testimoniar ante el mundo que se puede servir a Dios y no al dinero, administrando los bienes materiales sin perder los eternos, y realizando su reino en medio de los negocios, en la cultura, en la empresa, en la acción sindical y en el compromiso cívico y político.

Puede existir en nosotros el peligro de desviar el aviso de Jesús sobre el dinero exclusivamente hacia los ricos de hecho, reduciendo el campo de un mensaje que es para todos, pues todos tenemos apetencias y alma de ricos.

El ídolo dinero crea incompatibilidad evangélica con el Señor Dios. Es el dilema que Jesús nos plantea hoy: Dios o el dinero. Hemos de optar.

En la conclusión de esta parábola, señala Jesús otro camino: Invertir el dinero y los bienes que tengamos, pocos o muchos, en crearnos amigos en las moradas eternas del reino de Dios. Invertir en los hermanos, especialmente en los pobres, colocando nuestros haberes en el banco del amor, no en el del egoísmo, porque el primero da rédito para la vida eterna, y el segundo lleva a la frustración.

Que tengas ánimo al comenzar y coraje para superar las dificultades.

Buena semana. Un abrazo,
Francesc Mulet

Labels: , , , ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home