Friday, September 18, 2009

23D0,II,B - 2009 (Mulet)

Francesc Mulet, escolapio

La predilección por los pobres es una constante en la revelación bíblica desde los profetas a Jesús de Nazaret. Según los profetas y Jesús mismo, la liberación de los pobres es signo de los tiempos mesiánicos. En esta línea se sitúan los milagros de Cristo, en concreto el que hoy recordamos en la escena evangélica: curación de un sordomudo. Jesús tomó partido por los pobres, los marginados, los enfermos y los pecadores.

Dios prefiere a los pobres, no porque sean mejores que los demás, sino porque él es bueno, compasivo y defensor de los oprimidos y desheredados. Por eso a ellos se destina preferentemente la buena nueva, el evangelio de la liberación, que el reinado de Dios aporta al hombre.

La Iglesia se autodefine "como un sacramento, o sea, signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano", y como "sacramento universal de la salvación" de Dios para los hombres (LG 1.48). Pues bien, dado que éstos en su inmensa mayoría son pobres, con quienes Cristo se identificó y se identifica, la Iglesia debe optar necesariamente por los pobres, entrando y viviendo en su mundo e identificándose con ellos hasta hacerse "Iglesia de los pobres". Esto es lo que constituye y significa en última instancia una opción preferencial por los pobres.

Si nuestra fe y práctica religiosa fueran únicamente espiritualidad evasiva delatarían un cristianismo y una religiosidad alienantes. No fue ése el modelo de misión de Jesús. Él practicó en grado sumo la oración y la espiritualidad del desierto, pero bajó a la arena de la vida. Su denuncia profética, su opción por los pobres le granjeó el odio de los poderosos, que lo eliminaron porque alteraba el orden social y religioso establecido. Así corrió la suerte de todos los profetas y testigos verdaderos. Pues bien, "como Cristo realizó la obra de la redención en pobreza y persecución, de igual modo la Iglesia está destinada a recorrer el mismo camino, a fin de comunicar los frutos de la salvación a los hombres".

A comenzar con todo el coraje que necesitan de nosotros quienes están a nuestro lado. Un abrazo cordial,

Francesc Mulet, escolapio
04 de septiembre de 2009

Labels: , , , ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home